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¿Y si acabamos con el último tabú del tenis? Basta de partidos a cinco sets

John Isner y Nicolas Mahut tras un partido histórico en Wimbledon 2010.
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PARÍS – ¿Y si terminamos con los partidos al mejor de cinco sets en el tenis? ¿Y si los hombres juegan, como las mujeres, al mejor de tres sets?

«Todos estarían felices: los jugadores porque se evitarían esos partidos maratónicos, las jugadoras porque podrían ganar mucha más presencia en las sesiones nocturnas, los espectadores porque no verían tenis hasta entrada la madrugada, y la televisión porque tendría un producto mucho más claro y previsible».

La frase brota de los labios de uno de los hombres con más experiencia en el circuito: conoce en profundidad lo que es organizar torneos, conoce en profundidad lo que quieren los jugadores, conoce en profundidad cómo funcionan la ATP y los torneos de Grand Slam. Tanto conoce, que pide que se preserve su identidad para seguir hablando.

«Lo que nadie se atreve a decir es que el problema en la programación nocturna de los Grand Slam es el hecho de que los hombres jueguen a cinco sets. Si jugaran a tres, se podría programar un partido femenino y uno masculino en la central», añade a CLAY.

La reflexión es tremendamente oportuna a partir de lo que está sucediendo en Roland Garros: el partido estelar del día, el de las 20:15 en el Philippe Chatrier, es siempre de hombres. La española Paula Badosa hizo notar eso en forma crítica, pero la «garganta profunda» del tenis tiene una respuesta.

«¿Qué sucedería si se programa un partido de mujeres y termina 6-1 y 6-1 en 45 minutos? Los espectadores reclamarán, con razón, la devolución del dinero de las entradas. Andy Murray dijo que el partido del otro día entre Iga Swiatek y Naomi Osaka era un partido digno del horario estelar. Sí, una vez que lo viste, una vez que se jugó. Pero eso no se puede saber. Los hombres, en cambio, te garantizan al menos tres sets y una hora y media de juego».

Ahí está la clave entonces: la trampa, el nudo gordiano del tenis, son los partidos al mejor de cinco sets, dice ese hombre que tanto vio y vivió. La progresiva introducción del tie break en el set final, y cada vez más de un super tie break, apuntó a frenar locuras como aquella del 70-68 en el quinto set con que el estadounidense John Isner derrotó al francés Nicolas Mahut en la primera ronda de Wimbledon 2010: 11 horas y cinco minutos para el partido más largo de todos los tiempos.

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Enorme contraste con la victoria de Swiatek este domingo, un 6-0 y 6-0 sobre la rusa Anastasia Potapova: apenas 40 minutos para la victoria más veloz en la carrera de la número uno del mundo.

Swiatek entró al Philippe Chatrier a las 11 de la mañana del domingo, menos de ocho horas después de que terminara la sesión nocturna del sábado: Novak Djokovic derrotó al italiano Lorenzo Musetti, dueño de uno de los reveses más bellos del circuito, 7-5, 6-7 (6-8), 2-6, 6-3 y 6-0 en un partido que terminó a las 3:08 de la madrugada.

La cuenta de twitter del US Open se metió en el debate este domingo tras el partido de la polaca: «Un pequeño contraste entre los dos máximos preclasificados». La publicación, que comparaba las 4:49 horas de Djokovic con los 40 minutos de Swiatek, recibió apoyos («¿volvemos a discutir lo de la igualdad en el pago?») y duras críticas «¡qué vergüenza!»).

El partido estelar de la noche del sábado, ese que la organización de Roland Garros acuerda en conjunto con Amazon Prime, el dueño de los derechos de televisación, debía comenzar a las 20:15, pero lo hizo a las 22:30. ¿Por qué? Porque en el final de una semana de lluvias persistentes y frío en París, los organizadores creyeron que podían aprovechar un hueco de dos horas en el estadio central y añadieron un partido que correspondía a otra cancha, afectada por la lluvia, el que habían iniciado el viernes el búlgaro Grigor Dimitrov y el belga Zizou Bergs.

Sucedió lo que a veces sucede: todo lo que podía salir mal, salió mal. El partido anterior, entre el alemán Alexander Zverev y el holandés Tallon Griekspoor, se extendió por cuatro horas y 14 minutos. Meter el Dimitrov – Bergs antes del Djokovic – Musetti había dejado de ser una buena idea, pero ya era demasiado tarde.

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Cuando Djokovic alzó los brazos en medio de los diez grados de un París a las teóricas puertas del verano, no hubo acritud en él, sino alivio: dijo que los niños deberían irse a dormir y añadió que, con tanta adrenalina, lo que quería ahora era que lo invitaran a una fiesta.

Luego, ya con la prensa, dejó en claro que no estaba satisfecho con lo que había sucedido esa noche.

«Sabía que me iban a preguntar eso», dijo a los periodistas. «Vean, no quiero entrar en eso. Tengo mis opiniones, pero creo que hay grandes cosas de las que hablar en su lugar. Tanto la actuación de Lorenzo como la mía destacaron, no quiero estar hablando de la programación creo que algunas cosas se podrían haber manejado de otra manera».

«Pero también hay belleza, supongo, en ganar un partido a las 3:30 de la madrugada… Si es el último del torneo. Pero no lo es, así que voy a tener que activar todos mis genes jóvenes e intentar recuperarme lo antes posible», añadió con humor.

Novak Djokovic y Lorenzo Musetti se abrazan tras terminar de jugar en la madrugada en Roland Garros 2024

Nada de esto habría sucedido si los hombres jugaran al mejor de tres sets. El tenis mantendría su intensidad, pero todo sería mucho más compacto y manejable. Aunque hay dos pequeños detalles que apuntan a que el «tabú» seguirá siendo tal y los cinco sets sobrevivirán.

El primero, que esos partidos al mejor de cinco sets son lo que más distingue a los Grand Slam, aunque hubo épocas en las que las rondas preliminares en algunos de ellos se jugaban al mejor de tres.

El segundo, que si se jugara al mejor de tres sets, Djokovic estaría este domingo en vuelo a Belgrado y Musetti preparando su partido de octavos de final ante el argentino Francisco Cerúndolo tras una impactante victoria de 5-7, 7-6 (8-6) y 6-2 sobre el número uno del mundo en uno de los grandes escenarios del tenis.

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One Reply to “¿Y si acabamos con el último tabú del tenis? Basta de partidos a cinco sets”

  • Michael King

    Gran artículo aquí, gracias. Lo único con que quiero desacordar es que, «Djokovic estaría este domingo en vuelo a Belgrado y Musetti preparando su partido de octavos de final ante el argentino Francisco Cerúndolo» — es que si fuera 2/3 en vez de 3/5, la mentalidad en ese tercer set habría sido muy distinta, de manera que Djokovic quizás se enfocara mejor y Musetti quizás se pusiera nervioso, de manera que Djokovic ganara. O quizás no, no sabemos. Pero lo que sí es que habría sido una situación distinta, así que es difícil decir que los primeros 3 sets habrían acabado de la mismísima manera.

    Saludos 🙂

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