LONDRES – El sueño verde de Alejandro Moro Cañas era conocer el All England Club aunque sea como quien va a con su ticket a ver los partidos de Wimbledon.
«Es mi torneo favorito; el club donde siempre he soñado alguna vez entrar, incluso solo como espectador», dijo el español a CLAY en Roehampton Club, donde ganó su cupo al cuadro principal de Wimbledon tras superar las clasificaciones.
Así, este viernes cumplirá el sueño de acceder al club de tenis más tradicional del mundo, donde llegará como competidor. Allí quisiera tener la oportunidad de enfrentar a uno de los favoritos en las pistas principales.
Lector y cocinero aficionado, el tenista nacido hace 23 años en Madrid disputará su primer Grand Slam, curiosamente en la superficie donde tiene menos experiencia.
Entrevista con Alejandro Moro Cañas
– El césped no es precisamente la superficie donde ha tenido más rodaje.
– Jugué Mallorca el año pasado, entré como Alternate al último minuto y jugué 50 minutos. Me ganó (Román) Safiullin 7-5 y 6-1. La semana pasada jugué la qualy del Challenger de Ilkley: en primera ronda jugué sobre dura indoor porque llovía, luego en césped perdí en segunda ronda en una hora y 20 minutos.
– Entonces, antes de llegar a Wimbledon solo tenía poco más de dos horas de competición en césped.
– Sí, aunque mucho entrenamiento. Llegué el jueves y pude sumar muchas horas en césped. Creo que todos contra los que he jugado tienen más experiencia que yo. Ya el domingo, antes del debut me di cuenta, ‘ostras, voy a jugar un partido en Wimbledon, es increíble’. Y encima, gané 12-10 en el super tiebreak del tercer set. Fue de locos, se me vino todo, tensión muscular fuera, lloré un montón. Fue súper emotivo. Y luego ganar otros dos partidos haciéndolo muy bien, sintiéndome cómodo en una superficie en la que casi no he jugado. Encima, españoles que tendemos a ser muy jugadores de tierra, esto es completamente opuesto.
– ¿Soñaba con poder jugar en Wimbledon?
– Es mi torneo favorito desde siempre, ya solamente con jugar la qualy me parecía una experiencia que se me iba a quedar en mi retina toda la vida. El club donde siempre he soñado alguna vez entrar, incluso solo como espectador.
– Ahora será mucho más que un espectador.
– Nunca fui al All England Club y ahora lo haré para jugar el cuadro principal. Voy a disfrutarlo cada segundo, es impresionante lo que me está pasando. Es una locura.
– ¿Prefiere que el sorteo lo ponga ante un top en la Cancha Central, o contra el jugador de peor ranking posible en una pista de cuarto arden?
– En la fase previa todos los partidos son durísimos y en el cuadro final obviamente van a ser muy complicado. Tener ya la oportunidad de jugar un cuadro con Djokovic, con Alcaraz o con Sinner, sería genial, ¿no? Soy el underdog, entonces cualquier rival con el que juegue significará una ilusión brutal y va a ser un hiperchallenge para mí. Estaré contento con lo que sea que me toque, una cosa u otra. Pero si es verdad que jugar contra un top tiene que ser lo mejor.
– ¿Cuál es su sueño en el tenis?
– Jugar los mejores torneos del mundo, jugar estos cuatro Grand Slam, jugar el mejor evento que haya cada semana, todos los Masters 1000, incluso también torneos 500 como el Conde de Godó. Ese es mi sueño. Y en cuánto a ranking, pues entrar entre los 20 primeros, para mí sería una meta muy importante.
– ¿Cómo se inició en el tenis?
– Como a muchos niños pequeños, mis padres me apuntaron a hacer un montón de deportes. Por aquel entonces hacía baloncesto y artes marciales. Y pues saliendo del entreno de baloncesto, mi padre aparcó el coche justo delante de una pista de tenis y había niños entrenando. Le dije que me gustaba un montón lo que veía ahí y que quería probarlo. Y él, perfecto, pues te apunto y ya está, lo único que tienes que elegir uno de todos los deportes. Así empecé a jugar al tenis a los nueve años.
– ¿Tiene influencia de algún tenista español?
– Obviamente, pues Rafa Nadal es un eco que tenemos todos y es un espejo donde mirarse siempre, pero yo sí que he sido mucho de Roberto Bautista. Me ha llenado muchísimo verle porque siempre me he considerado un jugador del estilo de él, el español atípico en el sentido. A Roberto le gusta también la pista rápida. Ahí ha conseguido ser muy bueno. Yo también me crié en pista rápida, entonces tomaba mucho ejemplo de lo que él hacía. Bautista no entró al top 100 tan joven. Él ha vivido su proceso y bueno, yo dentro de lo que cabe también voy viviendo mi proceso pasito a pasito y la verdad que para mí es el mayor ejemplo que tengo.
– El año pasado le tocó enfrentarlo.
– Fue súper bonito. Le dije que era para mí es un referente, siempre ha sido súper respetuoso y súper buena persona conmigo y lo voy a estar agradecido siempre. A él le pareció genial poder inspirar a alguien.
– ¿Con Carlos Alcaraz se conocen?
– No, no personalmente. Bueno, yo soy tres años mayor que él y en lo que es la etapa juvenil, aunque él sí es verdad que iba muy por encima de los de su edad, no llegamos a coincidir mucho, porque yo tampoco era muy bueno, no destacaba de joven. Jugamos en contra en un Futuro (triunfo de Alcaraz en dos sets en el M25 de Denia), pero más allá de lo que fue ese partido, no hemos mantenido nada de contacto.
– ¿Tiene algún pasatiempo que le ayude a no pensar tanto en tenis?
– Me gusta un montón leer, me gustan mucho las novelas policíacas, y lo que llaman género autoayuda, aunque yo no lo considero exactamente así, pero es como está denominado. Y también me gusta mucho cocinar, de hecho aquí hemos venido a un apartamento y bueno, hacemos nuestras cosillas ahí en el desayuno y tal.
– ¿Cocina española?
– Sí, de todo, de todo un poquito, sí, de hecho otro hobby es ver mucho vídeo de recetas. Entonces me divierto un montón. Algunas de esas recetas acabo haciéndolas. No voy a decir que soy bueno, pero de momento nadie de los que ha probado los platos se ha quejado.
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