LONDRES – Wimbledon a mitad de año puede ser un caos. Pero hay un rincón en el que siempre habrá tranquilidad y silencio. La biblioteca de tenis Keneth Ritchie es de esas joyas ocultas en el All England Club que siempre vale la pena visitar.
“Algo importante de esta biblioteca: no es sólo sobre Wimbledon; no es sólo sobre tenis británico, ni sólo de publicaciones en inglés. Tenemos material que proviene desde más de 90 países distintos”, dice a CLAY el historiador Robert McNicol en un lugar donde se puede sentir la historia.
En 1977, justo para la celebración de los 100 años del torneo, el sitio fue inaugurado por el bibliotecario honorario Alan Little, quien dirigió voluntariamente la biblioteca por 40 años. Fue bautizada en honor a Lord Ritchie de Dundee, quien fue por mucho tiempo miembro del comité administrativo del campeonato.
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Desde entonces, este espacio alojado a un costado del museo del club almacena los tesoros de la literatura tenística. La biblioteca ha recopilado más de 7000 títulos, con información que data desde los tiempos en que nació el lawn tennis en 1870 hasta el presente. Hay biografías, investigaciones periodísticas, revistas, anuarios, programas de los torneos y recortes de prensa. Es la colección más grande y diversa en el mundo del tenis.
“Mira, por ejemplo, tenemos el set completo de una revista italiana que nadie más tiene, ni siquiera en Italia. Un investigador, de hecho, vino desde allá una vez especialmente para chequear aquel material”, relata McNicol, quien es el bibliotecario a cargo, luego de la muerte de Little en 2017.
McNicol toma la edición actual del compendio de estadísticas del torneo. El All England adora la tradición, y junto con el culto al césped, las frutillas con crema y la vestimenta blanca, el Wimbledon Compendium que se actualiza cada año, es un elemento icónico: “Acá está todo lo que puedes llegar a saber sobre Wimbledon”.
Hay también novelas de ficción donde el tenis es protagonista y se mezcla con temáticas de crimen, dinero, amor y sexo.
La biblioteca se nutre principalmente con donaciones, o compras en tiendas de segunda mano. “Estamos en contacto siempre con los comerciantes que se mueven en este mundo, y que siempre nos avisan cuando tienen novedades”, cuenta McNicol.
Y recuerda una de sus historias favoritas junto a su mentor Little, a quien califica con una gran habilidad para persuadir a la gente para que regalen cosas.
“Hay una revista polaca llamada Tenis Klub que no conocíamos. En 2017 llegó a la biblioteca un periodista polaco y nos dio la edición número 100 de la publicación. Alan le djio ‘¡Muchas gracias! Pero, ¿Dónde están las otras 99 ediciones?’ Entonces, un par de meses después el periodista nos las mandó todas por correo y están ahora en las estanterías”, relata.
Y fue así con las enseñanzas de su maestro, que preguntó en una conversación con CLAY que ocurrió en 2022: “¿Y de Chile, no sabes si hay literatura de tenis? Nos encantaría tener algo. Aquí sólo tenemos la biografía de Anita Lizana”.
“The Smiling Señorita of Tennis” fue escrita por Ruth Weston, hija de la campeona del US Open 1937, nacida en Escocia. No había nada hecho por autores de Chile.
El autor de este artículo, de nacionalidad chilena, prometió que a la siguiente edición de The Championships, traería la mayor cantidad de títulos que pudiera encontrar, para así inaugurar la sección de libros de tenis de Chile en una de las bibliotecas más importantes del deporte.
Cuatro títulos se sumaron a la rica colección del All England Lawn Tennis & Croquet Club gracias a la donación de sus propios autores.
“Historia del tenis en Chile 1882 -2006” de Mario Cavalla (2006); “Chilenos de oro” de Esteban Abarzúa (2005), que relata las historias detrás de la hazaña olímpica de Fernando González y Nicolás Massú en Atenas 2004; “Grandes historias del tenis chileno” por Cavalla y Rodrigo Hernández (2014); y “Fernando González, la mejor derecha de la historia”, biografía deportiva del ex 5 del mundo escrita por Gonzalo Querol (2022), fueron los libros que llegaron a Londres.
«Nos enorgullecemos de que nuestra biblioteca sea la colección de publicaciones de tenis más completa del mundo. Siempre estamos encantados cuando recibimos nuevas adquisiciones de países de los que no tenemos muchos libros, y de enriquecer nuestro archivo con material de distintos lenguajes. Es fantástico llenar ese vacío con este conjunto de libros de Chile”, dice McNicol a CLAY el día de la entrega, justo antes del arranque de Wimbledon 2023.
“A partir de ahora, si un visitante chileno viene al museo estará encantado de encontrar cosas de su país. Eso ocurre a menudo con gente de todas partes del mundo, es muy bonito», afirma.
Ya le dirán con orgullo a esos visitantes que hay una nueva selección. Justo ahí entre Canadá y Croacia. Desde el país más al sur del planeta. Letras y tenis.
